Había
olvidado que tenía este sitio, hasta que lo encontré esta noche, mientras
buscaba un famoso «no sé qué», de
esos que se nos viene a la mente en los momentos más oportunos de divagación.
Ya
recuerdo, buscaba el poema de Ana María Rabatté, *_«En vida, hermano, en vida…»_* Hermoso
poema, de esos que nos hacen vibrar cuando tenemos una verdadera razón para
ello, es un jalón de orejas, a todo lo que somos y seremos.
Hace
muy poco tiempo una buena amiga, artista plástica, culta, comprometida con la
vida, el medio ambiente, la sociedad, la familia y los amigos, se fue de este
mundo que conocemos, dirían los románticos: se convirtió en polvo de estrella,
y a mí me agrada pensar que así es, que venimos de un buen polvo, -no va en
doble sentido- un polvo de estrellas. Sin meterme en tema del origen de la
humanidad -tú puedes creer el que mejor se adapte a ti-.
A mí, está muy
temprana partida me dejó un profundo sentimiento de vacío, de esos que se hacen
en la boca del estómago, -un sitio poco agradable para tener una boca-, pero
bueno, ese sentimiento se quedó en mi ser, al conocer la noticia de que Lucero ya
no estará físicamente con nosotros, me acordé de este poema que ahora comparto con
ustedes:
*EN VIDA, HERMANO, EN VIDA…*
Si quieres hacer feliz
a alguien que quieras mucho…
díselo hoy, sé muy bueno
en vida, hermano, en vida…
No esperes a que se mueran
si deseas dar una flor
mándalas hoy con amor
en vida, hermano, en vida…
Si quieres decir «te quiero»
a la gente de la casa
al amigo cerca o lejos
en vida, hermano, en vida…
No esperes a que se muera
la gente para quererla
y hacerle sentir tu afecto
en vida, hermano, en vida…
Tú serás muy venturoso
si aprendes a hacer felices,
a todos los que conozcas
en vida, hermano, en vida…
Nunca visites panteones,
ni llenes tumbas de flores,
llena de amor corazones,
en vida, hermano, en vida…
En vida, porque los Luceros también
se apagan.*¡Gracias Lucero Montes!*,
por tú amistad, aprecio y cariño, por esas largas conversaciones de temas que
te apasionaban, como: salvar al planeta, el aire de Monterrey; la cultura y la
carne asada; levantarse a pesar de esta horrible enfermedad que te quitaba el
aliento y aun así, tu espíritu guerrero te dejaba respirar…
Lucero, fúndete con el universo, porque
si acá te has apagado, en el basto espacio de los sentimientos, dejas una luz
encendida que brillara en nuestros recuerdos por siempre.
Te envío un enorme abrazo y mi
cariño fraternal eterno, hasta donde estés, descansa Lucero, el dolor ya se
fue.
Hernando Castaño Nieto
#LaCurubaDeHernando
Lucero Montes
En recuerdo y homenaje a la artista plástica, luchadora social, cultural y amiga, quien en este mes de julio del año 2020, se fundió con el polvo de estrellas. Gracias Lucero.
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